La familia quintina aumenta
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Ejercicio en conjunto con Segunda Compañía
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El hogar de ancianos Villa Israel que se encontraba ubicado en calle Francisco de Villagra en la comuna de Ñuñoa, entregó a los voluntarios de Bomba Israel la grata oportunidad de ayudar a la comunidad de una manera que rompe nuestra rutina.
Como bomberos nos encontramos permanentemente en la rutina de asistir a la ciudadanía mediante la concurrencia a las distintas emergencias que suscitan en nuestra ciudad, ello conlleva el contacto con muchas personas, pero tanto por la rapidez con la que debemos realizar nuestra labor como por la seguridad psicológica de los voluntarios, el contacto con dichos ciudadanos se limita a la atención primaria, evitando empaparnos de sus historias de vida. El hogar de ancianos Villa Israel que se encontraba ubicado en calle Francisco de Villagra en la comuna de Ñuñoa, entregó a los voluntarios de Bomba Israel la grata oportunidad de ayudar a la comunidad de una manera que rompe dicha rutina, permitiendo a los voluntarios conocer la historia de vida de sus residentes en una tarde especial para dicha organización.
La directiva del hogar Villa Israel tomo la determinación de reubicar su organización a un nuevo edificio en la comuna de Lo Barnechea, dado el deterioro de sus instalaciones y la lejanía física de la mayoría de las organizaciones de la comunidad judía. Las obras de construcción de dicho edificio fueron finalizadas en el mes de Noviembre de este año. Lo único que faltaba para comenzar una nueva e importante etapa en dicha institución era el traslado de los residentes, para éste la directiva del hogar hizo un llamado a varias organizaciones de la Comunidad Judía de Chile a ayudar en dicha tarea, Bomba Israel y su Brigada Juvenil respondieron a tal llamado asistiendo el día domingo 10 de diciembre en nuestro carro de rescate, RX-5 y utilizando una ambulancia del Cuerpo de Bomberos de Ñuñoa.
Aproximadamente 15 jóvenes de nuestra Brigada Juvenil se dedicaron a acompañar a los residentes del hogar en los últimos minutos que estarían en su antigua casa, además de ayudar al hogar trasladando los muebles hacia los camiones donde fueron enviados al nuevo edificio.
Los voluntarios de Bomba Israel realizaron las mismas tareas, pero también se turnaron para trasladar en la ambulancia conducida por el Voluntario Honorario Máximo Levy, a aquellos residentes que necesitaban cuidados más especializados.
En el nuevo edificio, un grupo de jóvenes bomberos también entregaron su ayuda ubicando a los residentes y sus pertenencias en sus nuevas habitaciones.
Agradecemos al Hogar Villa Israel la oportunidad brindada al incluirnos en este gran momento para su organización. Por medio siglo se mantuvieron estrechos lazos entre Bomba Israel y el Hogar Villa Israel, de hecho, existía una costumbre por parte de Bomba Israel de realizar anualmente una visita y un ejercicio demostrativo para los residentes de dicho hogar, costumbre que con los años se fue perdiendo. Esperamos que el ahora llamado Hogar Beit Israel continúe dichos lazos con nuestra compañía y en conjunto podamos revitalizarlos, acercando a nuestras organizaciones en término de las relaciones a pesar del alejamiento que desde hoy comienzan a tener en términos físicos.
